La vitamina C tiene excelentes
propiedades antioxidantes, y lo mejor es que también es un elemento
esencial para la construcción y funcionamiento del organismo debido a
que es la base fundamental de la producción de colágeno que nuestro
cuerpo necesita; para que tengas una idea, el colágeno es la proteína
que brinda flexibilidad y resistencia a los tejidos en los mamíferos.
En tiempos anteriores, la deficiencia de vitamina C era la causante principal del escorbuto (enfermedad
tan grave que podría ocasionar la muerte), como consecuencia del
déficit de colágeno. Afortunadamente, la aplicación de nuevas
tecnologías en los cultivos a lo largo de la historia, ha permitido que
el consumo de vitamina C haya mejorado, y este problema ahora pertenece
al pasado.
Un dato importante que no era conocido
sobre la vitamina C, era que la presencia de esta en nuestro organismo
se localiza en las células inmunes, y es por esta razón que tanto se
necesita cuando se detecta una infección en nuestro cuerpo.